sábado, 20 de marzo de 2010

Image and video hosting by TinyPic
Image and video hosting by TinyPic
Image and video hosting by TinyPic
Image and video hosting by TinyPic
Algo más lejos. Otro bloque de apartamentos. Allí donde de un modo u otro irán a parar todos. Sin escrituras, sin inversiones atinadas o un golpe de suerte. Donde se es invitado con naturalidad. Sin reuniones de vecinos, sin un administrador aburrido o un vecino demasiado ruidoso. Ese sitio donde no importa cuánto ganas sino cuánto has sido capaz de dar. El cementerio. En el silencio de esos céspedes cuidados, tantos nombres o simples fotos no logran contar demasiado de todas esas vidas. Pero los rostros, las sonrisas, el dolor de sus visitantes cuentan en un momento la belleza de todo lo que han sido y su continua ausencia. Eso es. Hace algún tiempo que Pollo ya no está solo. Ahora hay otro pedazo de la vida de Step que le hace compañía: su madre.
Los dos tienen flores preciosas, aún frescas de vida y de amor. Ese amor que Step nunca se ha ahorrado, que nunca ha tenido la posibilidad de demostrar hasta el fondo.
Y en el silencio de cada día, en el eco lejano de la música de la vida que continúa, un amigo y una madre están hablando. De él. De todo lo que ha pasado, de lo que los roles de la vida no nos han permitido decir. Esas palabras que nunca han sido dichas pero que siempre han llegado. Porque el amor nunca se pierde.
Tengo ganas de ti
Federico Moccia

No hay comentarios: